La Paz, 27 de noviembre (RC).- Los embajadores de Argentina, Ariel Basteiro, y de Nicaragua, Elías Chévez, son acusados de injerencia por marchar con el expresidente Evo Morales en la denominada caravana “por la patria”. Ambos respaldaron al Gobierno y a Morales durante su visita a la columna. El Movimiento Al Socialismo (MAS) niega que se trate de intromisión.
El jueves, el embajador Basteiro visitó a la caravana y aseguró que “siempre es bueno estar en calle, ganar la calle, salir a defender al pueblo estando en la calle”. El representante sostuvo que “Evo no está solo, Lucho no está solo y Bolivia no está sola”.
Ayer, el embajador de Nicaragua se presentó en la columna y respaldó al gobierno de Luis Arce. “El presidente Arce no está solo, por eso esta marcha en la que estamos caminando junto a ustedes”, indicó el diplomático.
El diputado de Comunidad Ciudadana Alejandro Reyes expresó que hay una clara injerencia política, lo que deja en evidencia la doble moral del Ejecutivo.
“Ellos deben explicar cuándo es injerencia y cuándo es cooperación y es una pena que no lo sepan explicar. Esta mañana, en algunos de los medios, algunos diputados del MAS no han podido explicar la diferencia entre ambas acciones. Entonces, está más que claro que hay una injerencia total y es condenable”, declaró.
La oposición de Argentina también cuestionó a Basteiro. El diputado electo de Juntos por el Cambio (JxC) Gerardo Milman anunció que el caso será tratado en el Congreso de su país. “Que Basteiro marche en una marcha política está prohibido por los tratados internacionales, de los cuales Argentina es suscrita como la Convención de Venecia. (…) Su acto de injerencia merece nuestro total repudio”, expresó.
Por otro lado, la presidenta de PRO, sigla que integra JxC, Patricia Bullrich, sostuvo: “Es un gravísimo error lo que ha hecho Basteiro, merece toda nuestra condena y vamos a pedir todas las explicaciones a la Cancillería y deberá irse ese embajador, no se puede quedar, porque no representa a toda la Argentina”.
de las relaciones diplomáticas que han hecho los gobiernos que pertenecen al Socialismo del siglo XXI, una ideologización que está claro que, a lo largo del tiempo, ha demostrado que no ha generado beneficio para los estados. En el mejor de los casos, simplemente el beneficio ha sido para los gobernantes de turno”, manifestó.
Fuente: Página Siete