La Paz, 21 de agosto (RC).- Los talibanes han intensificado su caza de ex funcionarios de seguridad afganos y de personas que puedan haber trabajado con las fuerzas estadounidenses o de la OTAN, según una evaluación confidencial de la amenaza preparada para las Naciones Unidas y vista por The Washington Post.
Los militantes están yendo casa por casa, estableciendo puestos de control y amenazando con detener o matar a los familiares de los “colaboradores” en las principales ciudades, según la evaluación del 18 de agosto.
El documento, elaborado por el Norwegian Center for Global Analyses, un centro de apoyo a la inteligencia vinculado a la ONU, describe a unos talibanes empoderados y deseosos de buscar e interrogar o castigar a quienes estén afiliados al gobierno respaldado por Estados Unidos.
Según el análisis, corren especial riesgo las personas que ocupaban puestos centrales en el ejército, la policía y las unidades de investigación, a pesar de que los talibanes se comprometieron esta semana a conceder una amnistía a los antiguos funcionarios.
Por otra parte, una emisora alemana afirma que los combatientes talibanes han matado a un familiar de uno de sus periodistas en Afganistán, una señal ominosa de que los talibanes no están cumpliendo sus promesas de evitar las represalias y respetar a los medios de comunicación.
Los combatientes están aprovechando que Occidente se centra en la evacuación de ciudadanos extranjeros para “buscar sin freno objetivos afganos en el interior de las ciudades”, según el documento del Centro Noruego de Análisis Globales.
Al mismo tiempo, el grupo está buscando individuos fuera del aeropuerto de Kabul, donde miles de afganos se han reunido en los últimos días con la esperanza de huir del país.
Fuente: Infobae