Su altura y estructura cúbica de 36 metros se impone al antiguo parlamento, por lo que es casi imposible no virar la mirada hacia ese inmenso edificio. No solo la supera en tamaño, también en tecnología, espacio y comodidad. Sus 20 pisos están rodeados de madera, muros de bronce, con iconografías representativas de las 36 nacionalidades del Estado, sensores automáticos, pantallas táctiles y equipos traductores hasta en tres idiomas.
Es el regalo más costoso que Bolivia estrena en 196 años de vida. La infraestructura, que es la segunda sede parlamentaria más grande de Latinoamérica, con un costo de 500 millones de bolivianos. Y según afirmó el presidente Luis Arce Catacora durante su inauguración, marca el paso de la “vieja República” a un “nuevo Estado Plurinacional”.
“Estamos absolutamente seguros de que en estas instalaciones no habrá lugar para la traición a la patria, no habrá lugar para el vende patria, sino para el pueblo organizado, que luchará por el estómago y el bolsillo del pueblo boliviano”, dijo durante su intervención.
“Derroche” Vs “Ahorro”
El pago económico por el nuevo legislativo generó polémica entre oficialistas y opositores. Para la bancada de Comunidad Ciudadana, es un despilfarro de dinero, pues argumentaron que el gobierno pudo haberlo invertido en la mejora de hospitales para paliar la crisis sanitaria por el coronavirus. Mientras que desde el oficialismo aseguraron que la sede disminuirá gastos.
“Vamos a solicitar informe de este gran despilfarro que de ha hecho con los recursos económicos de todos los bolivianos. El edificio ha costado al menos 500 millones de bolivianos. (Ese monto) es el equivalente a 17 años de planes operativos anuales (POA) vecinales, que se ha utilizado para la comodidad de asambleístas”, protestó este lunes el diputado de Comunidad Ciudadana, Ingvar Ellefsen.
“Lamento mucho que la oposición tenga esa idea”, dijo su par del Movimiento Al Socialismo (MAS), Omar Yujra, y justificó el gasto al señalar que la nueva infraestructura agrupará a todas las comisiones, por lo que ahora ya no se alquilará ambientes para albergar a las otras reparticiones. Sin embargo, evitó dar el monto que se ahorrará.
La “Asamblea del Pueblo”
El viejo palacio legislativo, también denominado “la Asamblea del Pueblo”, fue inaugurado en 1905 durante el gobierno de José Manuel Pando. La antigua construcción tiene un estilo neoclásico, propio de la época, y fue diseñada por el arquitecto Camponovo.
“la tendencia neoclasica en las obras de arquitectura se mantienen hasta después de la Guerra del Chaco, posterior a ello se produce un quiebre introduciendo en nuestro país estilos arquitectónicos conocidos como el Internacional. Cada contexto responde a diferentes factores, un ejemplo de esto es el que hace referencia a construcciones realizadas en el periodo del Adolf Hitler”, explicó a Radio Compañera la experta en patrimonio e historia Zazanda Salcedo.
El antiguo parlamento, según explica el politólogo Paul Coca a Radio Compañera, fue escenario de acalorados debates sobre leyes decisivas para el futuro del país, por ejemplo, la controversial ley 3058 de Hidrocarburos, tratada en 2005.
«Esta ley fue bastante importante porque resulta que Sánchez de Lozada había renunciado, Carlos Mesa asumió el poder el 17 de octubre de 2003 y obviamente había la agenda de octubre que era la nacionalización de los recursos hidrocarburíferos y sobre todo recuperar la propiedad de estos para el Estado Boliviano. Se hace un referendo y había que interpretar esos resultados. En ese legislativo estaban fuerzas conservadoras, reformistas, era un legislativo muy dividido», contó Coca.
Fuera de norma
El proyecto, según expertos, impacta el ambiente urbanístico a causa de su prominente altura, pues sobrepasa el límite establecido en la norma municipal sobre construcción de edificios elevados en el centro histórico de La Paz.
Esta característica, resalta Salcedo, impide la conservación del espacio arquitectónico situado en el “Kilómetro 0” de La Paz, al igual que la “Casa Grande del Pueblo”, obra estrenada en el mandato presidencial de Evo Morales, quien apoyado por el parlamento de entonces, logró pasar por alto dicha normativa.
Lo cierto es que esta infraestructura iniciada durante la presidencia de Morales y estrenada en el mandato de Luis Arce Catacora sella el paso de un nuevo tiempo político.