La Paz, 1 de agosto (RC).- El boxeador francés Mourad Aliev se quedó este domingo sentado en el ring de los Juegos de Tokio-2020 durante más de media hora clamando contra una «injusta» descalificación por un cabezazo al británico Frazer Clarke.
La protesta de este púgil de super peso pesado (+91 kg) ha sido la más contundente hasta el momento contra el arbitraje del boxeo de Tokio-2020 y autoridades del deporte francés anunciaron próximas medidas contra la decisión.
«Es injusto, todo el mundo ha visto que he ganado», gritó Aliev sobre el cuadrilátero después de ser descalificado a solo cuatro segundos del final del segundo asalto.
El púgil, de 26 años, declaró después que un responsable del torneo le reconoció que se trató de un «error arbitral».
Aliev había ganado las puntuaciones del primer ‘round’ de este choque de cuartos de final por 3-2 y, en caso de lograr la victoria, hubiera asegurado al menos una medalla de bronce.
Los jueces determinaron que el francés, actual subcampeón de Europa, había usado la cabeza intencionalmente para golpear a Clarke, quien sufrió cortes y un sangrado en el rostro.
Aliev reaccionó con furia a la decisión, lanzó una patada al aire y realizó un corte de mangas sobre el ring, rechazando el intento de Clarke de calmarlo.
A continuación, el francés cruzó las cuerdas y se sentó junto a una de las esquinas.
El boxeador permaneció sentado durante más de media hora hasta que responsables de la organización acudieron a disuadirle de abandonar el ring de la arena Kokugikan, donde la jornada acababa de entrar en parón hasta la sesión vespertina.
«Me senté para protestar por lo injusto que fue para mí», dijo Aliev. «Me preparé para estos Juegos durante cuatro años… Realmente quería luchar contra la injusticia, así que esa fue mi manera de demostrar que no estoy de acuerdo con esa decisión».
El francés reclamó que el árbitro no le había dado ninguna advertencia antes de suspender el combate.
«Me pararon sin ninguna advertencia y simplemente me dijeron ‘perdiste’, así de simple», dijo. «Creo que fue un acto de sabotaje».
AFP / Tokio