Durmió sobre un suelo congelado. Soportó temperaturas extremas y caminó más de 400 kilómetros con un dedo fracturado. El aportante a la AFP, Gonzalo Melgar, contó que pasó por todas esas peripecias con el único objetivo de conseguir la devolución de sus aportes.
«Tras recorrer 40 Km, me fracturé el pie y hoy me lo han confirmado. Me sacaron una radiografía y tengo un hueso quebrado en mi dedo derecho», afirmó este viernes a radio Compañera.
Melgar, un contador desempleado, alzó, —dijo— «su mochila cargada de sueños» y emprendió hace tres semanas la hazaña de viajar a pie desde Santa Cruz hasta La Paz, para solicitar la agilización de la nueva ley de pensiones.
Informó que logró reunirse con el viceministro de Pensiones y Servicios Financieros, Omar Yujra, quien le anticipó que posiblemente la normativa sea aprobada el 6 de agosto.
Mientras eso sucede, Gonzalo decidió entrar en vigilia a la espera de la concreción de ese proyecto. «No tengo con que sostenerme. Me han traído chocolate, mate de coca. No tengo en que gastar. Un té caliente que me lleven es suficiente para mí. Estoy en la esquina de la calle Ayacucho y Potosí. Al frente de la Casa Grande del Pueblo», afirmó.