El neumólogo Carlo Vercosa explicó en Radio Compañera que la presencia del «hongo negro» en el organismo desata ocho síntomas clave que pueden afectar desde el rostro hasta el cerebro.
Precisó que la infección micótica comienza irritando la boca y nariz. Luego, engrosa el tamaño de ambas zonas y las enrojece.
Las fosas nasales también son afectadas con secreciones fétidas. Y en la piel se producen manchas «carbón» o de color negro.
Indicó que este paquete sintomático también puede estar acompañado de fiebre alta y dolores intensos de cabeza.
Según Vercosa, la enfermedad ataca los senos paranasales (órganos situados entre los huesos de la cabeza), por lo que provocan, en algunos casos, infecciones cerebrales.
El experto en Salud subrayó que este padecimiento se da en pacientes que para recuperarse del COVID-19 emplearon corticoides (como la Dexametasona) de forma prolongada, y en aquellos que sufren enfermedades inmunodeficientes.