La Paz, 26 de junio (RC).- «Eso no es para nada una operación de rescate»: desde su balcón, que tiene vista directa a los escombros, Maurice Wachsmann se queja de la lentitud de las operaciones de búsqueda en el edificio que se derrumbó en Surfside, cerca de Miami.
Su sentimiento de cólera es compartido por otros residentes que temen que negligencias en torno a la fiabilidad de la edificación hayan podido ser determinantes en la catástrofe.
Las autoridades locales aseguran haber desplegado a centenares de bomberos y rescatistas para encontrar sobrevivientes entre los escombros del edificio de las Champlain Towers, un inmueble de 12 pisos del que la parte con vista al mar se derrumbó en la madrugada del jueves.
Hasta el momento se contabilizan cuatro muertos y 159 desaparecidos.
Los equipos hurgan entre el amasijo de hormigón y chatarra, tanto por la superficie como por el subsuelo, y los bomberos perforan paredes con la esperanza de encontrar sobrevivientes.
Pero a medida que pasan las horas, más se hacen sentir la impaciencia y la ira entre los allegados de los desaparecidos.
Agencia AFP