La Paz, 7 de febrero (RC). – En Estados Unidos, el país que cuenta más muertos por la pandemia en términos absolutos, con más de 450 mil fallecidos, se ha lanzado a una auténtica carrera para la vacunación en masa. El estado de Texas ha designado a la Universidad de Texas Medical Branch (UTMB), así como a otras 81 grandes estructuras médicas con medios para vacunar a gran escala, como un hub, un centro de concentración de recursos.
Los hospitales o servicios de salud pública seleccionados deben concentrase en las poblaciones o territorios en riesgo. A cambio, se les asegura una estabilidad en la entrega. La semana del 1 de febrero, el Estado de Texas les entregó una gran parte de las 520.425 dosis que les fueron asignadas.
“Supimos que teníamos el estatus de ‘hub’ un sábado. Y el sábado siguiente ya habíamos usado 800 dosis», indica el doctor Philip Keiser, responsable del grupo de trabajo sobre las vacunas de la UTMB, después de tres semanas de campaña a ese ritmo.
Al otro lado de Houston, en el norte, la división de Woodlands del hospital de St. Luke’s Health se convirtió en un “hub” la semana del 25 de enero, inyectando 2.000 dosis de vacunas Pfizer y dos veces más la semana siguiente. El jueves, ya se habían inscrito 1.200 personas para inmunizarse sin salir de su auto. “Unos cinco autos cada cinco minutos pueden pasar”, señala Eric Ransom, director de las operaciones.
El Departamento de Salud de Texas estima que la vacunación se extenderá al gran público en primavera. Por ahora, está reservada a los ciudadanos de más de 65 años, al personal médico, a los residentes de centros de atención a largo plazo o a las personas con “problemas médicos crónicos que aumentan su riesgo de una infección grave de Covid-19”.
AFP/Texas