La Paz, 03 de junio (RC). – Seguridad sudanesa atacó las puertas de la sede del Ejército en la capital, Jartum, dejando al menos cinco muertos y muchos heridos de gravedad. Este ataque se produjo para poner fin a la sentada que se mantiene en este lugar desde hace dos meses, denunciaron hoy los manifestantes. Los manifestantes permanecían junto al cuartel general del Ejército desde principios de abril, para exigir la marcha del presidente Omar al Bashir y para pedir a los generales que entreguen el poder a una autoridad civil.
La Alianza por la Libertad y el Cambio (ALC), punta de lanza de las protestas, pidió que se lleven a cabo «marchas pacíficas y manifestaciones en barrios, ciudades y pueblos» y llamó a «derrocar al consejo militar» en el poder.
El Comité Central de Médicos de Sudán, organización cercana a los manifestantes, dio un balance de cinco muertos. El comunicado del Comité informó que “un número importante de heridos graves tuvieron que ser operados”.
El Comité, integrado por personal médico que ha atendido a los manifestantes desde el comienzo de las movilizaciones en diciembre de 2018, aseguró que los fallecidos podrían ser más pero que no es posible comprobarlo porque los hospitales y centros sanitarios están «cercados» por las fuerzas sudanesas.