La Paz, 29 de mayo (RC). – La mañana de este miércoles, la Confederación General del Trabajo (CGT) de Argentina, realizó el quinto paro nacional por 24 horas impulsado ante «el deterioro de la situación social» y «la pérdida del poder de compra de los salarios, las jubilaciones y las asignaciones sociales», esta manifestación se efectuó contra las políticas del presidente argentino Mauricio Macri.
Uno de los secretarios generales de la CGT, Carlos Acuña, reconoció en una entrevista radial que la huelga de este miércoles se enmarca en «un momento muy difícil del país», ya que «muy pocas veces» los argentinos han atravesado «esta situación tan grave».
Los propios datos oficiales del Gobierno respaldan esa dramática caracterización: en abril, la inflación registrada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) fue de 3,4 %, con una leve desaceleración respecto a marzo (4,7 %). Aun así, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) marca una inflación analizada de 55,8 %, mientras la mayoría de los salarios y las jubilaciones no crecieron de manera proporcional en el país sudamericano.
Medios locales informan que, durante toda la jornada, no funcionarán buses, ni trenes, ni habrá vuelos; tampoco trabajarán bancos ni oficinas estatales, ni habrá recolección de residuos. En tanto, los hospitales públicos atenderán únicamente urgencias.